Yo no sé mucho de este deporte pero estoy seguro de que esta vez será diferente. Apenas conozco nada de procedimientos ofensivos, ignoró para qué sirve desdoblar un pivote, no encuentro la diferencia entre dos avanzados y presionar toda la cancha, no distingo un buen entrenamiento de otro no tan bueno… Tanta complejidad resulta inaccesible para un tipo de inteligencia media. Aún así, sé que esta vez todo será distinto.
Hay algo en este proyecto que me invita a soñar con una temporada para el recuerdo. Es algo completamente alejado de variantes tácticas o jugadores estrella. Algo tan fugaz y tan sutil como un destello,.un fulgor especial reflejado en una mirada cargada de experiencia y sabiduría. Unos ojos que brillan como nunca cuando este equipo está sobre la cancha. Tal vez sea un iluso pero para mí eso es suficiente.
La sabiduría popular defiende que la ilusión solo es válida cuando la realidad la toma de la mano. En el Balonmano Torrelavega ambas caminan juntas desde el 06 de agosto. Ese aura de positivismo y buenas sensaciones se ha trasladado a una directiva incansable, a unos aficionados incondicionales y a un entorno deseoso de que este equipo les brinde una temporada magnífica. Pero sobretodo se ha instalado de manera permanente en la mirada de Guillermo Alonso. Un tipo que cuando se ilusiona con un proyecto nunca es por casualidad.
Estoy convencido de que este Balonmano Torrelavega hará algo grande. Estoy seguro. Sin darse cuenta, me lo ha contado un amigo.
Juan Herrería
